miércoles, 23 de enero de 2008

LA PROFESIÓN DOCENTE EN CHILE

La Educación es, sin duda uno de las más relevantes instituciones sociales. Mediante ésta, las sociedades reproducen y configuran su identidad; procuran corregir las desigualdades que vienen dadas desde el hogar y se crea y fortalece el capital humano.

Todos los sistemas educativos hoy en día experimentan transformaciones profundas y todas ellas se encaminan, con distintos niveles de énfasis, a lograr mejores rendimientos educacionales, mayor igualdad de oportunidades y una mayor integración de los padres.

Hoy somos espectadores de la aparición de una conciencia pública cada vez más preocupada de la importancia que poseen en las sociedades humanas las prácticas educativas y, en especial, la institución escolar.

El lugar de nosotros los profesores en las sociedades humana, las expectativas que los ciudadanos dirigen hacia nosotros y el nivel de prestigio que tenemos, dependen de un conjunto de factores de diversa índole que van desde las características que en cada caso reviste el sistema escolar, las funciones que se le atribuyen y el tipo de formación inicial que recibimos. Todos esos factores ayudan a responder la pregunta acerca de qué esperan las sociedades de sus profesores y la pregunta, tan importante como la anterior, relativa a cómo conciben los profesores su propia tarea y como perciben los deberes que sobre ellos pesan.

Hasta cierto punto demandamos de la escuela todo lo que la política y el desarrollo histórico no ha sido capaz de brindarnos. Le pedimos a la escuela que estimule la diversidad, a la vez que expanda las virtudes que son imprescindibles para la comunidad; que dote a los países de capital humano y nos ayude así a expandir el bienestar; que mejore las oportunidades y evite así que la desigualdad social marque el destino de las nuevas generaciones.

El principal desafío que hoy debe encarar la profesión docente, es el de responder frente a las actuales demandas que la sociedad dirige al sistema escolar. Así entonces, la profesión docente, como el conjunto del sistema escolar, está hoy día expuesto a demasiadas demandas a las que no es fácil satisfacer de manera inmediata, principalmente debido a que las políticas de Estado no favorecen del todo al ámbito educacional.

El estado de Chile si quiere contar con buenos profesores, deberá invertir más y mejor en la formación de éstos. Y no se trata sólo de invertir más en formación inicial del estudiante o en su sueldo en el futuro, sino que se trata también de invertir más en educación continua y en instituciones certificadas y de calidad.

Debemos también certificar mejor a nuestras escuelas de educación. Demasiadas cosas dependen de los profesores como para que dejemos su formación ausente de todo control. La educación es una función pública que la comunidad en su conjunto debe esmerarse cada cierto tiempo en certificar mediante pruebas de competencia profesional y la supervisión de prácticas educativas.
Los profesores constantemente deberán asistir a cursos de perfeccionamiento docente con el objetivo de actualizarse con los nuevos paradigmas, conocimientos y metodologías de educación, los cuales irán en directo beneficio de su labor profesional y así mismo en pro de una mejor educación para sus educandos.

Debemos también elaborar estándares de calidad para todos los niveles de la educación obligatoria. Debemos pasar desde un derecho a la educación visto como un derecho de acceso al sistema escolar, a un derecho a la educación entendido como la igualdad de oportunidades de aprendizaje (para todos) garantizada por el estado.

La formación inicial de profesores tiene un papel insustituible que cumplir en esta tarea de ayudar a que los profesores posean un modo de ver su quehacer profesional y una autoimágen más acorde con los desafíos que hoy día experimentan. Porque si hay un lugar en el que esa visión se debe hacer notar es en las Universidades, las que, deben hacer particulares esfuerzos por formar profesores no sólo capaces de apropiarse los contenidos curriculares, sino profesores capaces también de conferir sentido a su labor.

De las escuelas de educación dependerá a fin de cuentas si contaremos hacia el futuro con docentes que se sientan extraños e incómodos en el mundo en el que se desenvolverán o si, en cambio, contaremos con profesores que sin abandonar la distancia crítica que debe acompañar a toda profesión, son capaces de comprometerse con las esperanzas de las familias y de las comunidades que confían en ellos.

"Sin profesores orgullosos de sí mismos es poco lo que vamos a lograr".

FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN

Evolución…El nuevo paradigma.

El modelo estándar

Para sintetizar este modelo podemos citar al padre e la sociología, E. Durkheim, quien expreso “las naturalezas individuales de las personas son meramente el material indeterminado que el factor social moldea y transforma”.
Tobby y Cosmides (1992) l sintetizan así:
Todos los seres humanos nacen con las mismas características. Y las diferentas genéticas son diferencias de funciones bioquímicas.
Naceos muy parecidos y nos vamos diferenciando a medida que vamos interactuando con el medio.
Los complejos patrones de comportamiento que exhiben los adultos están ausentes en los bebés.
Lo innato es aquello similar que teníamos al nacer, y lo social es todo aquello que recibimos del exterior.
Lo que recibimos del exterior estaba allí antes que interactuara con nosotros, el individuo es una construcción social.
Cultura es lo que establece los complejos patrones de la vida humana.
Lo que genera la complejidad observada en las relaciones humanas, lo que le da sentido a su organización es el conjunto de patrones que ocurren a nivel de grupo.
La naturaleza humana no tiene un gran rol que jugar.
El rol de la psicología es entender el proceso de socialización y los mecanismos que permiten esa capacidad cultural.

¿Por qué Tobby y Cosmides concluyen, junto con muchos autores que la techumbre del MECS a colapsado, debido a que su plan arquitectónico es inapropiado?

Hay tres aspectos que considerar:

Primero, el hecho de que ciertos rasgos de nuestra organización mental o estén presentes al nacer no significa que no formen parte de nuestra arquitectura heredada evolucionariamente.
Segundo, nuestro comportamiento, lo ven como, departamentos estancos que separa la parte innata de la parte adquirida culturalmente, como procesos independientes. Eso nos permitirá distinguir entre causas genéticas y causas culturales, como conjuntos mutuamente excluyentes. Eso no es lo que se ajusta a lo que la ciencia cognitiva y evolucionaria ha estado encontrando recientemente.
Tercero, tampoco podríamos entender una mente que opere como un computador de propósito general. Esas capacidades no podemos explicarlas por procesos de imitación o aprendizaje, y solo podemos explicarlas si asumimos que tenemos mecanismos ad hoc innatos que nos permiten hacerlo.


Explosión combinatoria y marco de referencia.

La vastedad de opciones que se bifurcan a cada instante producto de esa explosión debería abrumarnos y, sin embargo, desarrollamos nuestras vidas cotidianamente.
Una mente que funcionase como un computador de propósito general, que se enfrenta inicialmente al mundo como una tabula rasa, no podría comenzar a interactuar con la realidad sin tropezar con situaciones que seguramente la llevarían a su destrucción y por ello requiere resolver el problema del marco de referencia.


Problemas empíricos.

Las formas en que se relacionan las personas de sexo opuesto en la sociedad depende del entorno cultural en que se encuentren, y estas pueden tomar tantas formas como ambientes culturales se creen.
La universalidad de las emociones humanas y sus expresiones faciales nos indican que hay procesos innatos, no aprendidos culturalmente, que ponen en duda la sustentabilidad del MECS.


El modelo emergente.

Módulos mentales.

El lenguaje apareció de manera adaptativa en nuestro cerebro, producto de mutaciones que permitieron su aparición, y que otorgaron a quienes la poseían ventajas reproductivas y de supervivencia frente a sus contemporáneos no mutados.
En cualquier caso, lo que nuestra mente hace en cada instante es recibir la información del medio, categorizarla en el tipo de problema de que se trate y sacar de su set de herramientas prediseñadas ad hoc, aquella o aquellas que resulten apropiadas para la ocasión.


Modelo de causas integradas y teoría computacional de la mente.

Las conductas específicas de nuestra especie han sido aprendidas evolucionariamente, en constante interacción con nuestro entorno, a través de la selección de módulos diseñados para resolver problemas que se nos presentaron en nuestra vida diaria en nuestra época de cazadores recolectores, que finalmente os permiten traspasar nuestros genes a la siguiente generación.
Ese conjunto de herramientas no solo procesa información sino que nos da además patrones conductuales por medio de las emociones que esa información procesada genera.
Lo que parece razonable es estudiar el comportamiento humano desde la perspectiva evolucionaria y cognitiva pues entonces recogemos lo que resulta común para nuestra especie, que son los módulos resolvedores de problemas seleccionados en nuestro ambiente ancestral, y además ellos nos arrojan luz sobre nuestra naturaleza humana única, sobre ello que es propio de nuestra especie.


La vida social


El Altruismo.

La teoría que desarrollo Darwin explica como los individuos que muestran una mayor adaptación al medio, son los que finalmente prevalecen. Desde esta perspectiva, observar individuos que realicen actos o presenten conductas que tengan un costo para ellos y que signifiquen beneficio para terceros, lo que se denomina conductas altruistas, parece un contrasentido.
En general, el individualismo excesivo es mirado con recelo y la entrega total es admirada por su virtud.

La selección de los parientes.

La capacidad adaptativa de un individuo debe considerar no solo su aptitud para repartir sus propios genes a la siguiente generación mediante la reproducción, sino además las aptitudes que tenga y despliegue para que genes iguales a los suyos, que habitan en sus parientes, también logren ser traspasados.
Por ello los seres humanos tenemos una tendencia a realizar actos altruistas para con nuestros parientes, y mientras más cercano el parentesco más altruistas serán esos actos.

Meme moralista.

Para incentivar las conductas cooperadoras, cuando estas no se dan por el solo altruismo recíproco, se introducen costos a quienes incurren en conductas no cooperativas, en la forma de códigos morales, y en los casos más graves, códigos penales.
Nuestro comportamiento social sigue tres patrones:
- El logro de nuestra adaptación inclusiva.
- El altruismo reciproco.
- Un sistema de códigos morales que se esparcen por la población como memes culturales.


Alguna evidencia empírica.

Diferencias entre hombres y mujeres.

Las diferencias entre éstos que resultan más interesantes de estudiar no son aquellas obvias de estudiar, sino, aquellas más sutiles de advertir y que son las diferencias de conducta. Las diferentes regularidades de comportamiento de cada sexo tienen que ver con el diferente tipo de problemas que debieron resolver en los ambientes ancestrales para tener éxito reproductivo.




Repensar la vida y la muerte

La carga es grande: El comité Harvard sobre la determinación de la muerte.

Este comité ni siquiera intenta dar una nueva definición de muerte, por que los
Hospitales tienen un montón de personas que siguen conectadas a respirador y están realmente muertos.
En vez de ello el comité decía que era necesaria una nueva definición, por que los pacientes en coma suponían una gran carga. Luego estaba el tema de la controversia a la hora de obtener órganos.

El segundo aspecto rescatable es que sigue aludiendo al coma irreversible como el estado que desea definir como muerta. Es el momento de otra revolución copernicana. Será una vez más, una revolución en contra de un conjunto de ideas que hemos heredado de una época en que el mundo intelectual estaba dominado por una actitud religiosa. Al cambiar nuestra tendencia a ver a los seres humanos como el centro del universo ético, nos encontraremos con la acérrima oposición de aquellos que no quieren aceptar un golpe semejante a nuestro orgullo humano. Al principio tendrá sus propios problemas y tendrá que andar con pies de plomo sobre el nuevo terreno. Para muchos las ideas serán demasiado chocantes como para tomarlas en serio. Sin embargo, al final se producirá un cambio. La visión tradicional de que toda la vida humana es sacrosanta, no es capaz de hacer frente al conjunto de problemas a que nos enfrentamos. La nueva visión ofrecerá un planteamiento nuevo y más prometedor.


Reemplazar la vieja ética

La reescritura de los mandamientos.

¿Cuál será la actitud de la nueva ética? Tomaré cinco mandamientos de la vieja ética que hemos visto que son falsos y mostraré cómo es necesario reescribirlos para obtener un nuevo planteamiento ético de la vida y de la muerte. No quiero que los cinco mandamientos se consideren como algo esculpido en piedra. Puede que haya formas mejores de remediar la debilidad de la ética tradicional. El título de este libro sugiere una actividad continua: podemos repensar algo más de una vez. La cuestión es empezar y hacerlo con una comprensión clara de lo fundamental que debe ser nuestra reconsideración.
Primer antiguo mandamiento: considerar que toda la vida humana tiene el mismo valor.
Apenas hay nadie que crea realmente que toda vida humana tiene el mismo valor. La retórica que fluye tan fácilmente de las plumas y bocas de los Papas, los teólogos, los especialistas en ética y algunos médicos se contradice cada vez que esas mismas personas aceptan que no necesitamos volcar todas nuestras fuerzas en salvar a un niño con grandes malformaciones, que podemos permitir que un anciano con la enfermedad de Alzheimer en grado avanzado muera de neumonía sin tratarle con antibióticos, o que podemos suprimir el alimento y el agua a un paciente en estado vegetativo persistente. Cuando la ley toma al pie de la letra este mandamiento, se produce lo que ahora todo el mundo considera absurdo, como la supervivencia de Joey Fiori durante casi dos décadas en estado vegetativo persistente, o el que se siga asistiendo con un respirador al bebé anencefálico K. El nuevo planteamiento es capaz de hacer frente a estas situaciones de forma lógica, sin luchar para reconciliarlas con cualquier reivindicación sublime de que toda vida humana posee el mismo valor, al margen de la capacidad para tener o recuperar el conocimiento.
Primer nuevo mandamiento: reconocer que el valor de la vida humana varía.
Este nuevo mandamiento nos permite reconocer abiertamente –como hicieron los jueces británicos cuando les presentaron datos sobre la existencia de Tony Bland – que la vida sin conciencia no vale la pena en absoluto. Podemos llegar a tener la misma opinión –de nuevo, como los jueces británicos al considerar la situación del bebé C– sobre una vida que no carece de posibilidad de interacción mental, social o física con otros seres humanos. Cuando la vida no es una vida de total o casi total privación, la nueva ética juzgará si vale la pena seguir viviendo mediante el tipo de ejercicio de equilibrio recomendado por el juez Donaldson en el proceso del bebé J, teniendo en cuenta tanto el sufrimiento predecible como las posibles compensaciones.
De acuerdo con el primer nuevo mandamiento, trataremos a los seres humanos con arreglo a sus características relacionadas con la ética. Algunas de éstas son inherentes a la naturaleza del ser, entre las que se incluyen, la conciencia, la capacidad para interactuar física, social y mentalmente con otros seres, el preferir conscientemente seguir con vida y el tener experiencias agradables. Otros aspectos pertinentes dependen de la relación del ser con los demás, por ejemplo, tener parientes que llorarán tu muerte o estar tan situado en un grupo que, si te matan, los demás temerán por sus vidas. Todas estas cosas afectan a la consideración y el respeto que deberíamos tener por un ser.
El mejor argumento a favor del nuevo mandamiento es lo absurdo del antiguo. Si fuéramos a tomarnos en serio la idea de que toda vida humana, sin considerar su capacidad para tener conciencia, merece la misma atención y apoyo, tendríamos que suprimir de la medicina no sólo las opiniones francas sobre la calidad de vida, sino también las encubiertas. Se nos debería dejar intentar hacer todo lo posible para prolongar indefinidamente las vidas de los bebés anencefálicos, de los recién nacidos con muerte cortical y de los pacientes en estado vegetativo persistente. Finalmente, si de verdad fuéramos sinceros con nosotros mismos, tendríamos que intentar prolongar la vida de aquellos que ahora clasificamos como muertos porque sus cerebros han dejado de funcionar por completo. Porque, si toda vida humana posee el mismo valor, tenga o no capacidad para la conciencia, ¿porqué nos fijamos en la muerte del cerebro, en vez de en la muerte del cuerpo como un todo?
Por el contrario, si aceptamos el primer nuevo mandamiento, superaremos los problemas que se le plantean a la ética de la santidad de la vida a la hora de tomar decisiones sobre niños anencefálicos y corticalmente muertos, pacientes en estado vegetativo persistente y aquellas personas a las que se declara clínicamente muertas según los criterios de la medicina actual. En ninguno de estos casos lo realmente importante es cómo definimos la muerte. La cuestión ha recibido tanta atención sólo porque todavía estamos intentando vivir según un esquema ético y jurídico concebido según el antiguo mandamiento. Cuando rechacemos este antiguo mandamiento, nos fijaremos en las características que atañen a la ética, como la capacidad para disfrutar de experiencias agradables, interactuar con otras personas o tener preferencias sobre la continuidad de la vida. Nada de esto es posible sin conciencia; por tanto, una vez que estemos seguros de que se haya perdido la conciencia irrevocablemente, desde el punto de vista ético, no significativo que todavía haya alguna función hormonal del cerebro, porque las funciones hormonales de un cerebro sin conciencia no pueden beneficiar al paciente. Ni tampoco pueden beneficiar a un paciente que carezca de corteza cerebral sólo las funciones del tronco encefálico. Por tanto, nuestra decisión sobre cómo tratar a estos pacientes no dependerá de la sublime retórica sobre el mismo valor de toda vida humana, sino de las opiniones de las familias y parejas, que merecen consideración en un momento de pérdida trágica. Si un paciente en estado vegetativo persistente ha manifestado anteriormente sus deseos sobre lo que le debería suceder en dichas circunstancias, también se debería tener en cuenta (Podemos hacer esto simplemente por respeto a los deseos del muerto o podemos hacerlo para asegurar a otros, todavía vivos, que sus deseos no se van a ignorar). Al mismo tiempo, en un sistema sanitario público, no podemos ignorar los límites que establece el carácter finito de los recursos médicos, ni las necesidades de otras personas cuyas vidas se pueden salvar mediante un transplante de órganos.
Segundo antiguo mandamiento: nunca poner fin intencionadamente a una vida humana inocente.
El segundo mandamiento se debería rechazar porque es demasiado absolutista como para tener en cuenta todas las circunstancias que puedan plantearse. Ya hemos visto lo lejos que puede llegar la doctrina de la Iglesia católica de lo malo que es matar a un feto incluso si ésta fuera la única forma de evitar que murieran tanto la mujer embarazada como el feto. Para quienes asumen la responsabilidad de las consecuencias de sus acciones, esta doctrina es absurda. Es terrible pensar que en el siglo XIX y a principios del XX probablemente fue la responsable de las muertes evitables y dolorosas de un número desconocido de mujeres en hospitales católicos o en manos de médicos y comadronas católicos muy devotos. Esto podía ocurrir cuando, por ejemplo, la cabeza del feto se quedaba atascada durante el parto y no se podía desbloquear. Entonces la única forma de salvar a la mujer era llevar a cabo una operación conocida como craneotomía, que consistía en instar un instrumento quirúrgico en la vagina y aplastar el cráneo del feto. Si no se hacía esto, la mujer y el feto morían durante el parto. Esta operación, naturalmente, sólo se hacía en caso extremo. No obstante, en estas difíciles circunstancias, resulta espantoso que cualquier profesional de la salud bienintencionado pudiera quedarse sin intervenir mientras la mujer y el feto morían. Puesto que es una ética que combina la prohibición sin excepciones de poner fin a la vida humana inocente con la doctrina de que el feto es un ser inocente, no se podía proceder de otro modo. Si la Iglesia católica hubiera dicho que era permisible practicar craneotomías, habría tenido que renunciar o bien al carácter absoluto de su prohibición de poner fin a una vida humana o bien a la idea que el feto es un ser humano inocente. Obviamente no estaba dispuesta –ni sue estándolo– a hacer ninguna de las dos cosas. La doctrina sigue vigente, aunque la razón de que ya no esté causando la muerte de mujeres sin motivo es únicamente que los avances en los métodos obstétricos ahora permiten desbloquear al feto y sacarlo vivo.
Otra circunstancia en la que es necesario renunciar al antiguo segundo mandamiento es –como los jueces británicos señalaron al fallar en el caso Bland–cuando la vida no beneficia a la persona que la está viviendo. Pero la única modificación de la prohibición absoluta de poner fin a una vida humana que sus señorías creían poder justificar en este caso –permitir poner fin a una vida intencionadamente suprimiendo o negando el tratamiento– sigue dejando sin resolver el problema de los casos en que es mejor utilizar métodos activos para poner fin a una vida humana inocente. La ley encontró al doctor Nigel Cox culpable de intento de asesinato de la señorita Lillian Boyes, a pesar de que ella suplicaba la muerte y sabía que no tenía más futuro que unas cuantas horas más de agonía. No es necesario decir que ninguna ley, ningún tribunal ni ningún código ético le habría exigido al doctor Cox hacer todo lo posible por prolongar la vida de la señorita Boyes Por ejemplo, si de pronto se hubiera vuelto incapaz de respirar por sí misma, habría estado bastante conforme con la ley y la ética tradicional no conectarla a un respirador, o si ya estaba conectado a uno, desconectarlo. El solo pensamiento de prolongar el sufrimiento que la señorita Boyes tenía que soportar es repugnante y tanto la ética tradicional como la nueva lo habrían visto mal. Pero esto sólo demuestra la importancia que le da la ética tradicional a la fina línea que separa el poner fin a una vida suprimiendo el tratamiento y ponerle fin mediante una inyección letal. La actitud de la ética tradicional queda resumida en el famoso verso:
No matarás; pero no es necesario que luches
Sumisamente por seguir viviendo.
Estos versos se utilizan a veces en tono reverencial, como si fueran la sabiduría de algún sabio antiguo. Un médico que defendía en "Lancet" que no se tratara a los recién nacidos con espina bífida, se refería a estos versos como "El antiguo aforismo que se nos enseñaba cuando éramos estudiantes de medicina". Resulta irónico, ya que si echa un vistazo al poema del que proceden estos versos –"The Latest Decalogue de Arthur Hugh Clough–no queda la menor duda que la intención de estos versos, como la de cada pareado del problema, es remarcar que hemos dejado de hacer caso al espíritu de los 10 mandamientos originales. En algunos de los demás versos, resulta inequívoco. Por ejemplo:
Ninguna imagen gravada se puede
Venerar, excepto la moneda.

Por tanto, Clough habría defendido una extendida idea de responsabilidad. No matar no es suficiente. También somos responsables de las consecuencias de nuestra decisión de no luchar para seguir vivos.
Segundo nuevo mandamiento: responsabilízate de las consecuencias de tus decisiones.
En vez de fijarse en si los médicos pretenden o no poner fin a las vidas de sus pacientes, o si ponen fin a las vidas de sus pacientes retirándoles los tubos de alimentación en vez de suministrarles inyecciones letales, el nuevo mandamiento insiste en que los médicos deben preguntar si una decisión que prevén que pondrá fin a la vida de un paciente es correcta, tras haber considerado todos los aspectos.
Al insistir en que somos responsables de nuestras omisiones al igual que de nuestros actos –de lo que no hacemos deliberadamente como de lo que hacemos- podemos explicar claramente porqué los médicos se equivocaban al seguir la doctrina de la Iglesia católica cuando la craneotomía era la única forma de evitar las muertes de la madre y el feto. Pero también hay que pagar un precio por la solución de este dilema: a menos que se ponga cierto límite a nuestra responsabilidad, la postura de la nueva ética podría ser extremadamente exigente. En un mundo con medios de transporte y de comunicación modernos, en el que algunas personas viven al borde la inanición, mientras que otras poseen enormes fortunas, siempre hay algo que podamos hacer, en alguna parte, para mantener con vida a una persona enferma o malnutrida. El que todos los que vivamos en países ricos, con rentas muy superiores a las necesarias para satisfacer nuestras necesidades, deberíamos estar haciendo mucho más para ayudar a las personas de piases más pobres a tener un nivel de vida que les permita hacer frente a sus necesidades, es una cuestión con la que la mayoría de las personas serias estará de acuerdo; pero el aspecto preocupante de esta idea de responsabilidad es que no parece haber un límite sobre cuánto debemos hacer. Si somos tan responsables de lo que dejamos de hacer como de lo que hacemos ¿está mal comprar ropa de moda o cenar en un restaurante caro cuando ese dinero podría haber salvado la vida de un desconocido que muere por no tener lo suficiente para comer? ¿El no donar dinero a organizaciones de ayuda es realmente una forma de asesinato o tan malo como matar?
El nuevo enfoque no tiene que considerar el dejar de salvar como equivalente de matar.





Bibliografía.

Fischer , Alvaro, 2001 Evolución…El nuevo paradigma, Universitaria, Santiago, Chile.

Singer, Meter, 1997Repensar la vida y la muerte, Paidos, Barcelona, España.

SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN.

Evolución de la sociedad.

Modernidad, sus principales postulados:

Dignidad del hombre.
Antropocentrismo vs. Teísmo.
El fin de la infancia de la humanidad.

Postmodernidad,
Irreversibilidad y permanencia de la crisis de valores.
Pluralidad de lenguajes, según cada discurso valorativo.
Secularización del progreso: todos presentes.

Sus principales exponentes.
Nietzsche “relatividad de los valores”.
Freud, Psicoanálisis.


Clásicos de la sociología.

Precursores:

· Claude Saint Simon. Poseía una concepción evolucionista de la sociedad (pasa por estadios de desarrollo)
· August Compte. Acuño el término sociología para acotar el campo de estudo de la nueva ciencia (visión positivista).
· Kart Marx. Situó el origen de la sociedad en la producción (conjunto de relaciones que establecen los seres humanos entre sí a fin de satisfacer las necesidades).

Clásicos:

Emile Durkheim. Uno de los grandes fundadores de la sociología y padre de la sociología de la educación. Estableció que el objeto de la sociología es el estudio de los hechos sociales.
Max weber. La naturaleza de la sociedad reside en la acción social.

Neoclásicos:

Thorstein Veblen. La aportación al estudio de la educación fue distinción entre conocimiento científico y escolar; uso que cada clase hace de la educación; usos lingüísticos de las clases sociales, estudio de los ritos escolares, mujer y educación.
George Herbert Mead. Aporto la tesis del interaccionismo simbólico, elemento clave de la llamada sociología interpretativa y uno de los paradigmas imperantes en la actualidad.
Kart Mannheim. Propuso el principio de la determinación existencial del conocimiento. Su teoría de la planificación democrática esta a la base de los planes educativos desarrollados a partir de las teorías del capital humano.


Enfoques actuales:

Funcionalismo. Se origina en Durkheim, sin embargo, sus máximos representantes son Talcote Parson y Robert Merton. Para ellos la sociedad es un sistema o conjunto interdependiente de elementos que se agrupan en instituciones, y que se relacionan entre si mediante una estructura. Cada una de estas partes existe en la medida en que desempeña una función específica en el mantenimiento del sistema social.
Sociología interpretativa. Engloba los siguientes enfoques:
a) Interaccionismo simbólico.
b) Fenomenología sociológica.
c) Teoría de la acción social.
d) Etnometodología.
Teoría Crítica.
Teoría de sistemas.



Basil Bernstein (1924 – 2000)

Evolución de su pensamiento.

Bernstein fue un sociólogo bastante controvertido cuyas que influyó en la formación de sociólogos de la educación y de lingüistas. Desde sus primeras obras sobre el lenguaje, los códigos de comunicación y la escuela, a sus últimas obras sobre el discurso pedagógico, la práctica y la transmisión de la educación, Bernstein fue elaborando la teoría de los códigos sociales y educativos y sus consecuencias en la reproducción social. La sociología de Bernstein, aunque estructuralista en su planteamiento, estaba próxima a las orientaciones teóricas esenciales en ese ámbito, durkheimiana, weberiana, marxista e interaccionista, y ofrecía la posibilidad de una valiosa síntesis. No obstante, según él, la influencia más decisiva fue la de Durkheim.

La socialización en la familia se desarrolla dentro de un conjunto de contextos esenciales que se interrelacionan. Analíticamente, podernos distinguir cuatro contextos:

1.El contexto regulativo, constituyen las relaciones de autoridad dentro de las cuales se inculca al niño las reglas morales y sus diversos fundamentos.

2. El contexto instruccional, donde el niño adquiere el conocimiento objetivo de las cosas y personas, y adquiere habilidades de diferentes clases.

3. El contexto imaginativo o inventivo, en el cual el niño es estimulado a experimentar y recrear libremente su mundo en sus propios términos y de su propia manera.

4. El contexto interpersonal, en el cual el niño aprende a percibir sus estados afectivos y los de los demás.

MATERIAS TRATADAS

En Sociología de la educación se trataron temas como:

- El funcionalismo.
- El Marxismo.
- Autores como: Basil Bernstein, y su evolución del pensamiento, Claude Saint Simon, August Compte y su concepción de la ducación, Emile Durkheim y la división del trabajo, densidad mecánica, conciencia colectiva; Max Weber y su estratificación social, clase social y status; Jhon Herbert Mead; Kart Manheim y su ideología y utopía, Talcott Parsons y sus ideas,; Luis Althuser y Bordieu con su capitales y la legitimación de las desigualdades en la escuela.
- Suicidio y sus formas.

En Filosofía vimos temas relacionados con:

La ética y valores culturalmente aceptados y como la naturaleza nos maneja.
Temas que trataremos más extensamente en los próximos apartados.

¿QUIÉNES SOMOS?

Somos estudiantes de Pedagogía Básica y pretendemos ser un aporte a la educación de las nuevas generaciones con el objetivo de crear una sociedad libre, más igualitaria y en la cual todos los individuos se sientan participes.

Los integrantes somos:

Fabiola Andrea Arauco Moreno.

Principales características intelectuales.

El desarrollo de mi inteligencia social, la capacidad de oratoria y mi pensamiento crítico frente a los sucesos y fenómenos sociales.

Razones por la que decidí estudiar pedagogía y condiciones para ello.

El fin social que me llevo a estudiar pedagogía es la complementación a mi carrera como Psicopedagoga. Permitiendo mirar a la Pedagogía en relación al aula con una visión de apoyo a las necesidades educativas en el aula de los niños, aportando y complementando ambas disciplinas en el desarrollo de la educación en Chile.
Mis condiciones para enfrentar a la pedagogía son como persona y profesional crítico, apoyando en la construcción de la enseñanza – aprendizaje.


Cristian Jesús Carvajal Rojas.

Principales características intelectuales.

Considero ser una persona comprometida con la sociedad, con espíritu crítico y que pretende generar cambios en las estructuras mentales de los individuos. Además me considero un individuo muy observador y reflexivo antes de actuar.

Razones por la que decidí estudiar pedagogía y condiciones para ello.

Decidí estudiar pedagogía debido a que considero que todos debemos aportar algo a este mundo y creo que lo que puedo entregar son mis conocimientos para educar y ayudar a las nuevas generaciones principalmente en temas valoricos.
Considero que tengo aptitudes para ejercer esta profesión ya que me gusta estar impregnándome de nuevos conocimientos, no solo en el ámbito educativo formal, sino que principalmente en todas las materias de la vida.

Johana Katherine Friant Astorga.

Principales características intelectuales.

Una de mis principales características esta vinculada al ámbito social, ya que, me intereso por el bienestar de los demás y me es fácil compartir, dialogar y vincularme con los otros, creando lazos afectivos.
No tengo problemas para expresar mis sentimientos y pensamiento ante los demás y ante conflictos tengo capacidad crítica y pensamiento reflexivo.

Razones por la que decidí estudiar pedagogía y condiciones para ello.


Una de las razones por la que estudie pedagogía fue para completar la Psicopedagogía y así tener una mirada más amplia en la comunidad educativa. Entendiendo y detectando de una mejor manera las necesidades de los educandos y ocupando metodologías más asertivas en los diversos ritmos y estilos de aprendizaje.

María Cristina Llancapan Calfucura.

Principales características intelectuales.

Mi principal característica intelectual radica en lo social, desde el ámbito humanitario, partiendo de la comunidad, en adelante, tratando de diagnosticar sus debilidades, fortalezas y a través de la comunicación (dialogo) tratar de favorecer su desarrollo integro y pleno.

Razones por la que decidí estudiar pedagogía y condiciones para ello.

Una de las razones por la que estudie pedagogía Básica es para incrementar aún más mis conocimientos y fortalecerlos con los ya adquiridos, partiendo de la base de la educación Parvularia. Además el lazo que me liga a la educación es la de poder transmitir conocimiento a otros, de generación en generación y comprender que cada grupo tiene sus propias necesidades e intereses, lo cual radica en su pertenencia cultural, a la cual debemos enfocarnos.

FUNDAMENTOS SOCIOFILOSOFICOS DE LA EDUCACIÓN


El curso de fundamentos socio filosóficos de la Educación tiene diversos postulados entre las cuales podemos observar que la vida del hombre, desde sus comienzos, es y no se concibe fuera de la sociedad, la existencia de dos personas ya marcan los requisitos mínimos para que haya sociedad. Encargándose precisamente del estudio de la estructura, funcionamiento y desarrollo de la sociedad.